Un turista argentino , desaparecido tras caer en una de las pasarelas de las Cataratas del Iguazú.
Alrededor de las once de la mañana de ayer, un hombre de unos 60 años del que no figuran registros, cayó desde el Salto Bosetti, la ubicación superior de las Cataratas del Iguazú, en Misiones. La dramática circunstancia quedó reflejada en una foto que capturó un turista. “El hombre cayó al primer nivel y luego a la siguiente cascada”, detallaron al diario zonal Más El Dorado.
De acuerdo a Hector Ball, jefe Guardaparques, el damnificado se desplazaba con un grupo y siguiendo los lineamientos de un guía de turismo. A instancias del testimonio de ese trabajador del rubro turístico, el “ciudadano se había quitado las zapatillas”, para colocarse sobre la baranda (acción que se encuentra prohibida) en pos de tomarse una foto y allí cayó.
Detrás del hecho, quienes lo están investigando sólo pudieron agregar que “por ahora todo es muy prematuro. Todavía estamos tratando de llegar a la persona que tomó la fotografía y que la hizo llegar a los efectivos policiales a través del guía de turismo”. La situación es aún más compleja ya que todavía ningún familiar del sujeto se ha reportado para aportar información.
El informe aclaró que “por estas horas se realiza el trabajo correspondiente en el lugar, cuyo sector fue cerrado por lo ocurrido, aguardando novedades acerca de la aparición del cuerpo. Debido al caudal del agua, personal de bomberos voluntarios tiene complicaciones para ingresar”.
De acuerdo a los datos de la página web del lugar, El circuito superior emprende su recorrido a 200 metros de la estación cataratas y posee una extensión de 1.750 metros.
El episodio quedó a cargo del Juzgado de Instrucción N° 3 de Puerto Iguazú, que encabeza el Dr. Martín Luis Brítez, quien dio vía libre al operativo de búsqueda. En ese sentido y de manera sincronizada, los movimientos judiciales serán efectuados por la Comisaría 1° de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú.
Las Cataratas del Iguazú pusieron la agenda de la información sobre el tapete a raíz de una crecida en los ríos Uruguay e Iguazú, estimuladas por las severas precipitaciones en los sitios de altas cuencas. Situación que se tradujo en desbordes del recorrido del agua, y que en consecuencia, demandó el cierre del Parque.
A instancias del análisis hidrológico implementado por la empresa brasileña Paranaense de Energía (Copel), hasta la semana pasada la cuenca tenía un caudal de 10.100 m³ por segundo, motivo que dejaba a las claras que el panorama continuaba difícil.
