Vélez empató en cancha de River, con polémica por el VAR incluida, y avanzó en la Copa Libertadores
Igualaron 0 a 0 en el estadio Monumental. Un gol de Matías Suárez fue anulado por mano del delantero y tras varios minutos revisando la jugada.
Por Guillermo Tagliaferri
Vélez Sarsfield mantuvo la actitud, dinámica y concentración del partido de ida, aunque fue superado en algunos lapsos del cotejo, y así alcanzó el empate, 0 a 0, ante River Plate, como visitante. Con este resultado, El Fortín, que había ganado 1 a 0 el partido de ida, avanzó a los cuartos de final de la Copa Libertadores, donde enfrentará a Talleres.
En los primeros minutos, el equipo del Muñeco Gallardo manejó el terreno y la pelota con acierto. La movilidad, rotación y buen juego de Julián Álvarez, Rodrigo Aliendro y Nicolás De La Cruz le permitió adueñarse del control.
A los 2 minutos ya tuvo una gran chance. Álvarez –en su último partido en el Millonario, ya que este fin de semana será presentado en su nuevo equipo, Manchester City– cedió a Aliendro, quien con un pase de lujo, habilitó a Braian Romero. El derechazo del delantero de River salió muy cerca.
Vélez no se resignaba a ser superado, nunca dejó de plantarse de igual a igual. Y, si surgía la posibilidad de pensar en el arco de enfrente, iba. Como, a los 15 minutos, con un zurdazo de afuera de Lucas Janson que motivó una gran volada de Franco Armani para salvar.
Ese buen funcionamiento de River encontraba una tenaz resistencia de Vélez. Ordenado, sincronizado y parado correctamente, el equipo del Cacique Medina no ofrecía resquicios. El ingreso de Matías Suárez –recuperado de una serie de lesiones– le dio mayor vitalidad al ataque local.
Precisamente, un centro desde la izquierda de Suárez continuó con el toque corto de Rodrigo Aliendro a De La Cruz, quien sacó un remate apenas desviado, a los 17 minutos del segundo tiempo.
El gol, el VAR y la polémica
Iban 33 minutos del segundo período, Esequiel Barco envió el centro desde la izquierda y por el segundo palo, Matías Suárez le ganó en el salto a Francisco Ortega y con un cabezazo convirtió. Estaban por sacar del medio, pero el árbitro chileno Roberto Tobar recibió el llamado del VAR.
¿Qué pasó? En primera instancia no se había observado nada raro. El árbitro se acercó a la pantalla y luego de ver varias veces la jugada, comprobó que la pelota pegó en el brazo izquierdo de Suárez. De manera imperceptible y sembrando algunas dudas y haciendo necesario repetir la imagen reiteradamente. La decisión de Tobar, tras una interrupción de siete minutos y consultas con la cabina del VAR –a cargo del brasileño Rafael Traci– y con el árbitro asistente en cancha ubicado en ese sector, fue anular el gol.
El reglamento establece que, si la pelota toca en mano o brazo, aunque sea de manera accidental, el gol debe anularse.
Esta acción enardeció a todo River. Arreciaron las quejas y los reclamos del cuerpo técnico y de los futbolistas. El nerviosismo contagió al equipo en los minutos restantes y ya no logró volver a encauzarse como correspondía.
Y Vélez, que arrancó esta serie como punto y terminó siendo banca, se quedó con una festejada clasificación dando otra muestra de personalidad y carácter.
