“Veo una situación complicada en el primer cuatrimestre del año. Una reedición del dólar soja no tendría el mismo éxito que la primera”, dice Matias Lestani.

El exsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, deslizó que el año próximo tendrá muchas complejidades para el sector del campo y la agroindustria. A este panorama se le suman los rumores de la llegada de otro dólar soja. A partir de la cosecha de maíz, soja y trigo, cae por decantación que las divisas se verán afectadas en un plazo de cinco meses. 

Lestani revela: “Estamos en una seca que, si bien no es peor que la de 2018, es comparable a la de 2009. Si se evalúa a nivel nacional, parecería que esto se normalizaría y lo que quedó de trigo, quedaría bien. De todas maneras, es claro que estamos en una cosecha muy por debajo de las expectativas”.

Luego explicó: “Vamos a tener una liquidación mucho menor de trigo a fin de año. En 2021 rondó los u$s3.200 millones y este año estaremos en torno a u$s2.100 millones, pero dependerá de lo que sea la cosecha. En cuanto a la siembra temprana de maíz tampoco va a estar porque la ventana de siembra se corrió, por lo tanto, vamos a pasar un primer cuatrimestre apretado en cuanto a la liquidación de divisas del sector agropecuario”.

Respecto a la implantación de las variadas formas del dólar, añadió que “con el dólar soja se adelantaron liquidaciones, entonces con la actual sequía es difícil que los productores anoten futuros, por lo menos hasta no ver la soja implantada y hasta no ver cómo evoluciona el cultivo. Esto va a ralentizar la entrada de divisas y recién se va a poder calzar después del primer cuatrimestre”.

Y a propósito de la posibilidad de otro dólar soja, indicó: “El productor va a liquidar el stock que tiene pero no va a anotar nuevas operaciones, porque en un escenario de sequía no sabe qué es lo que puede comprometer de su producción. No están acostumbrados a arbitrarse, por lo tanto, hasta no tener la soja sembrada y ver cómo evoluciona, no va a anotar. Es una respuesta psicológica normal en un escenario de sequía donde la prudencia manda”.

Y agregó: “Creo que el dólar soja inicial estuvo muy bien implementado para lograr la liquidación de 8 millones de toneladas que estaban anotadas sin precio a fijar, que son las que se liquidaron, pero estaba apuntado para eso. Si se establece un tipo de cambio para soja durante un tiempo más largo, los vasos comunicantes harán que esa suba de valor del grano empuje a la proteína cárnica”.

Veo una situación complicada en el primer cuatrimestre del año. Una reedición del dólar soja no tendría el mismo éxito que la primera; no digo que no se liquide, porque si la zanahoria es grande habrá liquidaciones, pero las decisiones implican múltiples factores, como por ejemplo cuánto le queda al productor, cuánto gana y qué puede hacer con el dinero”, finalizó.

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