«Yo le sigo poniendo el pecho»: Monzón se muestra fuerte en Independiente.

La severa crisis institucional que padece Independiente tras la intempestiva renuncia de Fabián Doman al frente de la presidencia hace unos días, en lugar de descomprimir contribuyó a exaltar los caldeados ánimos entre los simpatizantes que ayer se autoconvocaron en la sede del club. Se imponen respuestas inmediatas para apaciguar el clima.

En medio de las turbulencias, el equipo continúa sin responder dentro del campo, casi como una prolongación de lo que sucede en el estrato dirigencial. La derrota ante Rosario Central no hace más que profundizar las urgencias que ya lo hacen mirar de cerca los promedios.

Sin embargo, el que se muestra firme es el actual entrenador interino, a estas alturas un bombero del club, Pedro Monzón. «Renunció el presidente, pero los jugadores entraron a la cancha pensando que tenían que ganar el partido y jugar de la mejor manera. Eso no afecta cuando el jugador entra a la cancha», reveló.

Además añadió: «No estoy arrepentido de estar al frente. Tuve siempre la libertad para elegir a los jugadores. Por eso digo que, si sale mal, el primer responsable soy yo». 

A propósito de la renuncia de Doman, el director técnico apuntó: «Obviamente nos duele un poco. Es una buena persona, que estuvo con nosotros. Es una pena para todos nosotros, los socios, los hinchas y los que trabajamos en el club. Ojalá Dios ayude a los dirigentes a que tomen la mejor decisión para el beneficio de nuestro querido Independiente».

Al rojo se le aproxima nada más y nada menos que el clásico ante Racing y tendrá al ex defensor en el banco: «Todos los días desde que estuve acá siempre hay un técnico casi contratado. Yo le sigo poniendo el pecho, poniendo la cara. Los muchachos me muestran un gran respeto y eso me hace sentir muy feliz trabajando con ellos a pesar de que no se dan los resultados”. 

“El técnico que dicen que ya viene, no llega. Si me siguen dando la posibilidad porque no hay otro, yo no tengo problema. Voy a seguir hasta que el club me lo diga. Tengo muchas ganas de que los muchachos estén mejor. No sólamente el partido que viene. Que den todo», señaló.

Monzón indicó: «Dios quiera que el plantel esté fuerte, que los jugadores estén fuertes y tengan ganas de seguir defendiendo los colores de Independiente, que es uno de los clubes más grandes del mundo. Si yo tengo que estar afuera mañana, voy a rogar a dios que al técnico que venga (y a los jugadores) les voy a desear lo mejor».

Por estas horas, quien se encuentra muy cerca de llegar para ponerse el buzo de entrenador es el Ruso Ricardo Zielinsky, que recientemente finalizó de manera abrupta su vínculo con Nacional de Montevideo.

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