Crisis y trompadas en los Golden State Warriors a una semana del inicio de la NBA.

A veces las versiones sobre disputas se generan desde afuera y son los mismos protagonistas los que se encargan de apagarlas con los hechos, pero cuando se ponen de manifiesto desde adentro, sucede lo que sucede en el seno del plantel del actual campeón de la NBA, Golden State Warriors. 

Una saga que, aparentemente, terminó por explotar a raíz de confrontaciones salariales que salieron a la luz y cuya consecuencia podría tener la partida de Draymand Green, uno de los hombres clave del equipo en la faz defensiva. El video que tomó matiz público fue uno donde se observa a Green tirando al suelo a Jordan Poole tras un golpe en el rostro, en medio de un entrenamiento sin acceso al público.

Green, al tiempo que se alejará por un tiempo para dejar calmar las aguas, señaló: «Me equivoqué por lo que hice y por eso pedí perdón al equipo y a Jordan, pero quiero dar un paso más».

Además, añadió: «La publicación del video es algo que provoca mucha vergüenza. Es algo que me incomoda a mí y eso es algo que me afecta, pero también es la sensación de incomodidad que Jordan tiene, que este equipo tiene, que esta franquicia tiene. Su familia vio ese video, su madre vio el video, su padre vio el video. Si mi madre hubiera visto ese video, se cómo reaccionaría y se qué haría. Por eso pido perdón a su familia y amigos» .

Las mismas versiones que se convirtieron en realidad, además, indican que uno de los móviles de la interna estaría en torno a un meollo salarial. Sucede que tanto Green como Poole se hallan atravesando su última temporada contractual y dado que comparten posición en el campo, estarían llegando a los límites de la competencia interna por renovar su lugar en una franquicia plagada de sueldos costosos. 

Green, de 32 años, percibirá 25 millones de dólares éste año y conserva la chance de prolongar su vínculo de forma unilateral por la cifra de 27 millones de dólares, y añadir un año más. Una coyuntura que le quitaría minutos al promisorio Poole, de 23 años y cuyo salario es de 4 millones de dólares. 

En el contexto de una pelea a la cual los protagonistas intentaron bajar decibeles, la cadena estadounidense TMZ, que analiza factores extradeportivos, filtró el material y  abrió una investigación en Golden State para llegar a la conclusión acerca de cómo salió se reveló. El citado medio aseveró que el problema se desató cuando Poole le mostró su molestia a Green por la sucesión de infracciones, a lo que Green le contestó poniendo en dudas su “hombría”. Acto seguido se puede ver un cruce verbal que desemboca en la trompada de Green. Esa discusión tuvo como eje la situación salarial, de acuerdo a TMZ.

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