La Anmat aprobó el aceite de cannabis de producción autóctona.
Luego de un largo proceso de controles y evaluaciones por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), Cannava CBD10 llegará a las farmacias de todo el territorio argentino. El aceite de cannabis será elaborado en la provincia de Jujuy, donde se activará la planta farmacéutica industrial.
Quienes pretendan acceder al producto de carácter farmacéutico tendrán que desembolsar 3827 pesos para obtener el frasco de 10 mililitros. Se trata de un costo que se ajusta a la oferta del mercado vigente. Hasta el momento la prohibición de su consumo, por un lado impide la información de estadísticas y por el otro, provoca que la única forma de obtenerlo sea de manera ilegal.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Personas que apelan al Cannabis en Argentina, llevada a cabo en 2020 por el Centro de Estudios de la Cultura Cannábica (CECCa) en alianza con la Revista THC, cerca de la mitad de los consumidores consiguen esa sustancia adquiriéndola y un 25% desarrollando un cultivo de forma individual.
El producto ya es recetado por los profesionales de la medicina fundamentalmente para afrontar dolencias de índole crónica (casi la mitad de las recetas detallan esa indicación) y para combatir la epilepsia refractaria (30 por ciento). En menor proporción, se lo ha utilizado para métodos contra el Parkinson (2%), cuadros vinculados a inflamaciones del intestino (2%), dermopatías crónicas (2%) y terapias de tinte oncológico (1%).
Cannava, la compañía estatal jujeña, evalúa que podrá llevar a cabo 80.000 kilos de flores secas versión premium destinadas al correspondiente procedimiento farmacéutico. A los que se le añadirán 1.200 kilos de ingredientes farmacéuticos activos (IFA). Tales números son equiparables a cifras que oscilarían entre 1 millón y medio y 2 millones de frascos por año. La Argencann (Cámara Argentina de Cannabis) propulsó un cálculo de unidades que se adquiririan en Argentina, en función de los pacientes con enfermedades que requieran la implementación de Cannabis. Allí, arribaron a un número aproximado de 1,5 millón y medio de dosis con diferentes precios.
En una nota con Página 12, Andrés López, economista que analizó la eventual expansión del mercado en el país, reveló: «En base a estos números, Cannava podrá abastecer al mercado y exportar”. Aunque aclaró que “no es tan fácil exportar porque el producto es difícil. Uruguay, que tiene años de experiencia, exporta muy poco y sobre todo flores, no productos industrializados. Es un negocio con una doble complejidad porque se trata de un medicamento que siempre cuenta con una auditoría especial, de un producto que está controlado a escala global como estupefaciente».
