Ambos padecimientos han aumentado, especialmente en los jóvenes, de acuerdo con un relevamiento sobre el impacto emocional de la cuarentena llevado a cabo por investigadores y becarios bonaerenses.
Se trata de un estudio de investigadores y becarios del Instituto de Psicología Básica, Aplicada y Tecnología (Ipsibat), centro asociado a la Comisión de Investigaciones Científicas -que depende del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación tecnológica de la provincia de Buenos Aires- quienes elaboraron un proyecto de investigación basado en una encuesta virtual que ya suma más de 25.000 respuestas.
El objetivo es estudiar el impacto emocional en las personas a partir del estado de «aislamiento social, preventivo y obligatorio», que rige en la Argentina motivado por la pandemia de la Covid-19.
Hasta ahora, el estudio implicó la realización de mediciones en tres momentos distintos. El primero a los dos días de iniciado el aislamiento, el segundo a los 14 de la primera medición y el tercero 32 días después.
«Lo que notamos es un crecimiento en la depresión en toda la muestra, algo que veíamos como una tendencia leve al comienzo, y que en la última medición se ha vuelto más acentuado. Sin embargo, este incremento es más marcado entre jóvenes de entre 18 a 25 años», precisó a Télam Fernando Poo, investigador adjunto del Conicet y miembro del equipo que lleva adelante el proyecto.
Por otra parte, detalló que «los valores promedio de ansiedad, que tendían a bajar a los quince días de iniciada la cuarentena, subieron en la última evaluación en todas las franjas etarias».
«El ‘afecto negativo’, que refleja el estrés subjetivo y experiencias de displacer, enojo y nerviosismo, también sube en todos los grupos etarios, menos en los mayores de 60 años», precisó Poo