Un cazador mexicano perdió la vida tras ser atacado por un búfalo en Entre Ríos.

Si bien el episodio tuvo lugar el pasado viernes, alcanzó difusión pública en el día de ayer por medio del periódico Diario Uno, de Gualeguaychú, de la provincia de Entre Ríos. Allí, Mario Alberto Canales Najjar, falleció después de ser embestido por un búfalo al que intentaba ultimar con su escopeta.

La víctima fatal ocupaba el rol de presidente de la Federación Mexicana de Caza (FEMECA). 

Canales Najjar, abogado de 64 años, se encontraba en Entre Ríos con otras tres personas y la dirección de un guía (desembolso de 500 dólares mediante) para desandar la caza deportiva en el municipio de Punta Caraballo, situado en la Costa Uruguay Sur.   

El desarrollo de los hechos se desató cuando el cazador localizó al búfalo cuando circulaba por un monte, a una distancia de 30 metros, le propinó un disparo con un fusil 408. Sin embargo y pese a la potente herida ocasionada, el mamífero reaccionó atropellándolo con su cornamenta, acción que motivó la intervención del guía, quien mató al animal de cinco balazos.

Pese a que el cazador fue rápidamente llevado a un hospital cercano gracias a una camioneta que pudo hacer de nexo hasta llegar a la ambulancia (la aglomerada vegetación dificulta el ingreso en ese sitio), las lesiones fueron irreversibles. Canales Najjar, tras entrar en shock, falleció producto de las cuantiosas fracturas costales, y en la zona del esternón. Al tiempo que también se registraron en su cuerpo hematomas retroperitoneales.  

En el lugar del episodio trabajaron el Personal de la Jefatura Departamental Gualeguaychú, el cuerpo de la Brigada de Abigeato y el Gabinete Criminalístico, quienes se desempeñaron bajo las órdenes de la fiscal Martina Cedrés.

Dado el acontecer de los hechos, tanto la mujer y los dos hijos de Canales Najjar llegaron al país desde México. La familia tomó la decisión que el abogado fuera velado el domingo y cremado el lunes en la localidad entrerriana, de tal forma que sus cenizas puedan ser trasladadas hasta el Distrito Federal mexicano. 

El abogado se autopercibía como alguien que practicaba la cacería responsable, legal y ética como una forma de conservación. En el transcurso de su trayectoria, fue parte del organismo Unidos por un Manejo Sostenible de Nuestra Biodiversidad. Y además ocupó la función de Consejero Representante del Sector Social del Consejo Nacional de Vida Silvestre (CONAVIS).

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