Aumenta la nafta y preocupa la inflación creciente
La inflación interanual es al día de hoy la más elevada en 30 años, y se encuentra en el 52,3 %.
Por Gastón Dufour
A este caos económico se sumarán los puntos aceptados por Guzmán en el acuerdo con el FMI aprobado en el Congreso, cuyo principal objetivo era evitar el default el 22 de marzo. Entre otros pedidos, incluyen la baja de 0.6 puntos del PBI en ahorro de subsidios a los servicios de energía, solicitados especialmente por el Fondo.
De este modo se reduciría el gasto aproximadamente en US$ 4.000 millones respecto de 2021. El aumento de los servicios podría llegar a alcanzar entre un 30 a 40 %, si todo marcha como se anuncia, y pese a las contradicciones del Ministro de Economía, que finalmente debió admitir que es muy probable que haya recortes.
Esto generó diversos desacuerdos dentro del oficialismo que por estas horas se expresan a viva voz en las redes sociales y en programas de entrevistas en los que se les brinde micrófono. Por otro lado, la guerra derivada de la invasión rusa a Ucrania, que apenas lleva 26 días, ya desbancó en el podio de excusas al virus y se llevó todos los galardones en las nuevas culpas de todo lo que complique la realidad local.
Mientras pocos trabajadores pueden contar con la bonanza que proveen las paritarias (con un porcentaje de empleados en irregularidad que rozaría el 50 % y que se divide en 27 % de cuentapropistas y 23 % de asalariados no registrados) los sueldos corren desde atrás, como de costumbre, a los aumentos de precios que no se detienen, salvo, justamente, para los que se encuentren bajo convenio laboral coordinado por la CGT que mantiene un silencio llamativo (como si nada irregular sucediera) respecto del colapso que le toca vivir al resto de la población y simplemente se limita a decir que “acompañará al gobierno con las medidas que tome”. Los elegidos para obtener el beneficio para pocos lograron un ajuste de salarios de 45% en cuatro tramos hasta diciembre.
Finalmente, el presidente Fernández anunció en un mensaje grabado la suba de retenciones, y no expresó cómo mejorará la economía de la población. En paralelo, se anunció la convocatoria a una reunión que contará con la presencia de los dirigentes gremiales y los empresarios, con intención de resolver la preocupante cuestión de los incrementos descontrolados, en lo que podría ser un acuerdo de precios y salarios por espacio de 180 días.
Increíblemente la vocera presidencial Gabriela Cerrutti expresó que Feletti es merecedor de una valoración especial por la que definió como una excelente tarea y que la responsabilidad de los aumentos es de los comercios de cercanía, en buen criollo y sin eufemismos, del almacén de barrio.
Este escenario se suma al cierre de exportaciones a los derivados de la soja, al enfrentamiento con los productores de carne y siguen las firmas. En paralelo Juntos por el Cambio, que en un principio había amenazado, debido justamente a este nuevo sinfín de conflictos con el campo (al que algunos se animan a llamar tímidamente la 126) con retirar el apoyo en la sesión que tuvo lugar el jueves pasado en la Cámara de Senadores, finalmente se presentó argumentando que no hacerlo hubiera significado una “irresponsabilidad cívica”.
Las últimas noticias al respecto de las medidas decididas por el gobierno fueron informadas a través de una conferencia del ministro Kulfas, quien luego de reunirse en el Ministerio de Desarrollo Productivo con Funes de Rioja, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y las asociaciones de supermercados, aseguró que la intención es retrotraer los precios a valores del 8 de marzo, contra aplicación de la Ley de Abastecimiento -que data de 1974- y multas en caso no se cumpla esta exigencia gubernamental.
En 24 horas, según amplió Kulfas, se esperan respuestas y clarificación respecto de los responsables de los aumentos que el gobierno considera “injustificados” o empujados por acciones “especulativas”.
