Desde su curiosa realidad, Kicillof señala: “Nos acechan grandes peligros”.
El actual gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof salió al cruce de los pronósticos liberales de Milei y utilizó la estrategia del pánico ante un posible escenario de derrota del oficialismo en las próximas elecciones.
“Nos acechan grandes peligros. Defender las políticas científicas de cara al futuro es una obligación que tenemos, hay que hablar con los trabajadores de nuestra ciencia porque son emisores más escuchados que quienes estamos en la dirigencia política, y más como candidatos”, describió.
El funcionario añadió: “Hay que mostrar esa cuestión de la inminencia de una tragedia porque se viene una posible tragedia. Este año se juega la supervivencia de nuestra universidad y de la educación pública”.
A partir de los escenarios posibles para los eventuales candidatos del espacio, Kicillof remarcó: “Tenemos que discutir a dónde queremos seguir avanzando y a dónde no queremos retroceder porque hay muchísimo en riesgo”.
En ese sentido expresó que está a la mano del pasado reciente “contrastar con lo que hace tres años vivimos en una Argentina y una provincia neoliberales, más allá de las dificultades que nosotros tuvimos por la pandemia, la guerra y la sequía, que fueron dramáticas”.
“Yo quiero hablar de los modos en los que se lleva a cabo el ajuste. Todas las fuerzas políticas se llenan la boca y en clave mesiánica nos dicen que la salvación está en apostar a la Educación, la Ciencia y la Tecnología. Después cuando gobiernan se caen los maquillajes, los libretos y vemos la realidad”, precisó.
Kicillof apuntó sobre la estrategia de la oposición: “El ataque se hace de forma oblicua, a través de los recortes presupuestarios. En los años 90 pasó primero con un vaciamiento, que es una privatización encubierta, luego desfinancian y al hacer la evaluación de las ruinas que quedaron dicen: ‘Esto anda muy mal, hay que privatizarlo. Primero lo dejan de regar y luego dicen que está seco”.
Luego afirmó: “Ahora se dice a cara descubierta que hay que dinamitar, hablan del Estado en general, pero van a empezar por ahí (Ciencia y Educación), que es lo más sencillo, rápido y fácil”.
Por último, el ex ministro de Economía destacó: “Hay que dar estas discusiones, del otro lado tenemos un abismo en el que no tenemos que dejar caer ni siquiera a los que no saben porque los llevan con los ojos vendados”.
