Se pone en marcha el plan anticrisis
Tiene en cuenta reducciones salariales, el freno de obras y además la postergación de pagos a proveedores.
Horacio Rodríguez Larreta, lleva a cabo un plan de emergencia para poder hacerle frente a la drástica caída de los recursos de la Ciudad dada la crisis que desató la pandemia por coronavirus. La estrategia busca llevar a cabo las reducciones salariales, el freno de obras y la postergación de pagos a proveedores, y también otras acciones para ampliar los recursos públicos.
El plan se logró materializar en un proyecto de ley que anoche fue presentado en la Legislatura porteña, mientras que oficialmente busca declarar la “Emergencia Económica y Financiera” hasta el 31 de diciembre de 2020.
Las reducciones salariales como “aporte voluntario”
Incluye una cláusula para que los representantes de los tres poderes del Estado de la Ciudad hagan un “aporte voluntario” del 25% de sus sueldos para poder transitar la crisis que se dio por propagación del coronavirus. Además la Ciudad deberá suspender las incorporaciones a la planta de personal de todos los poderes.
Freno en las obras y en el pago a proveedores
El jefe de Gobierno porteño explicó que mientras se encuentre vigente el plan de emergencia no se comenzarán nuevas obras en la Ciudad, a menos que las que se encuentren vinculadas con las acciones para combatir la pandemia del coronavirus.
También, se dispondrá de la totalidad de la flota automotor de la Ciudad para lograr atender las necesidades operativas del sistema sanitario, y se realizará una reducción del valor destinado al pago de alquileres, gastos y mantenimiento de los edificios gubernamentales.
Incentivos para el pago de impuestos y búsqueda de financiamiento
Con respecto a la Gestión del Financiamiento, el ministro Mura recordó que “la semana anterior la Legislatura nos aprobó dos leyes, una para poder endeudarnos con organismos multilaterales por 150 millones de dólares y una segunda que tiene que ver con la emisión de un bono a proveedores para afrontar los pagos”, lo cual “permite no cortar la cadena de pagos”.
Además habrá bonificaciones y descuentos en tributos empadronados, como el ABL o la Patente Vehicular, con el fin de incentivar el pago voluntario en tiempo y forma.
