¿Cómo trabaja el ajo frente a las infecciones?

Un compuesto llamado alicina, que contiene esta hortaliza, bloquea la actividad de dos grupos de enzimas: las cisteína proteinasas y las alcohol dehidrogenasas. Ambas están implicadas en el metabolismo de parásitos amebianos, como la Ebtamoeba histolytica, y también de diversos tipos de bacterias, hongos y virus. Lo acaban de demostrar dos profesores del Instituto Weizman de Israel. Además, una investigación del Penn State College of Health ha puesto de manifiesto el poder anticancerígeno del ajo y otras verduras de su familia, como cebollas y puerros. Su composición impide que dos sustancias, el nitrito y morfolina, puedan unirse para formar N-nitrosomorfolina, un potente cancerígeno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *