Dan de alta a Jair Bolsonaro
El presidente de Brasil había sido internado de urgencia durante el fin de semana en un hospital de San Pablo.
Por Gastón Dufour
Con una foto donde se lo ve bien de salud, el presidente brasileño Jair Bolsonaro anunció a través de sus redes sociales que fue dado de alta: “Alta ahora, gracias a todos”, posteó en su cuenta de Twitter el mandatario, en la mañana de este miércoles.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de 66 años, había sido internado de urgencia, porque en el fin de semana había presentado fuertes dolores abdominales. Se creía que podrían ser secuelas del ataque que había sufrido en 2018, según informó el Ministro de Salud Marcelo Queiroga.
Bolsonaro había sido llevado desde el lugar en que pasaba sus vacaciones, en Santa Catarina, a San Pablo, lugar en que se hizo efectiva la internación, en el Hospital Vila Nova Star.
Primer parte médico e información posterior
El doctor Antonio Luiz Macedo, quien atiende al político desde entonces, había aclarado oportunamente que es el responsable de los pasos a seguir en todos los temas vinculados a la salud del primer mandatario brasileño. De hecho, el cirujano, médico de cabecera de Bolsonaro, viajó con premura de regreso al país, ya que se encontraba vacacionando en las Bahamas.
Según lo que pudo saberse a través del parte médico brindado por el nosocomio, la internación había obedecido a una obstrucción intestinal, dolencia que había cedido y dado paso a un leve avance, posterior a las primeras decisiones clínicas, que fueron la colocación de una sonda para alimentación y medicación administrada en primera instancia para atender la urgencia.
La obstrucción se resolvió sin necesidad de intervención y ahora ya pudo recibir el alta.
Cuestionamientos y crisis
Las vacaciones de Bolsonaro habían sido muy criticadas, dada la acuciante situación derivada de las inundaciones en la zona noreste del país, más precisamente en Bahía, que dejaron decenas de muertos.
De hecho, pocos días antes el presidente había agradecido el ofrecimiento de su par argentino, Alberto Fernández, de ayuda para las víctimas del desastre, pero lo rechazó porque consideraba que los recursos internos puestos a disposición eran suficientes.
