Los perros cambian de personalidad en el transcurso de los años como los humanos

La manera de ser de tu mascota generalmente no siempre es la misma. De la misma manera que la nuestra, se desarrolla con con el pasar del tiempo. Así lo expuso un grupo de científicos.

Que los perros son un reflejo sus dueños es algo que muchos saben. Pero, ¿qué dicen los estudios científicos y los investigadores? Muchos intentan averiguar cómo se desarrolla la mente de nuestros animales y cómo sus personalidades se transforman con el tiempo. Ahora encontraron que al igual que nosotros, ellos también cambian su manera de ser de ser.

Varios sociólogos continúan cautivados con el debate naturaleza vs crianza con respecto al comportamiento humano, es decir, si se encuentra definido por el medio ambiente, los genes o una combinación entre ambos. ¿Puede ser un niño feliz si su padre lo es? ¿Lo educó así o lo heredó genéticamente?

Esta pregunta se la han hecho con las mascotas. Investigadores de la Universidad del Estado de Yale expusieron un estudio en el ‘Journal of Research in Personality’ en el que se preguntaban si los perros poseen personalidades fijas o si se transforman a lo largo su vida. ¿Te acuerdas la famosa escena de ‘101 dálmatas’ en la que cada amo pasea a su fiel amigo son prácticamente iguales? Pasaría algo similar. Los hallazgos confirman que las personalidades de los dueños se parecen a la de sus perros y viceversa.

«En el momento que las personas pasan por grandes cambios, sus rasgos de personalidad pueden cambiar. Encontramos que eso también les ocurre a los perros, y en un grado increíblemente grande», asegura Williams Mairans, profesor de psicología. «Esperábamos que la manera de ser de los animales fueran más estables porque no poseen cambios salvajes en su estilo de vida, pero en realidad cambian mucho. Existe una multitud de parecidos con los dueños», añade.

La investigación se llevó a cabo con 1500 perros de 50 razas distintas. «Hallamos  correlaciones en tres áreas principales: edad y personalidad, personalidad entre unos y otros y la influencia del animal en la calidad de la relación con su amo», explica el experto.

«Piensa que adoptas un perro de una protectora de animales. Existe la posibilidad de que varios rasgos se encuentren conectados con la biología y que sean resistentes al cambio, pero luego lo llevas a un hogar donde es amado y su forma de ser cambia», comenta Chopik. «Ahora que sabemos que sus personalidades pueden cambiar, buscamos establecer una conexión sólida para entender cómo y por qué actúan así», concluye.

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