Mujeres en la música electrónica: un fenómeno que crece día a día
En un ambiente dominado por hombres, las mujeres se animan cada vez más a producir y mezclar música electrónica.
Por Mariana Maidana
La música electrónica es un género que se ha popularizado mucho en los últimos años y con ello también fue aumentando la presencia de protagonistas mujeres en la producción y la mezcla de estos sonidos.
Si bien en muchos ámbitos de trabajo la presencia de mujeres sigue siendo bastante escasa, lo cierto es que, actualmente en la música, y particularmente la electrónica, muchas de ellas se animan a producir, mezclar estos sonidos, y poco a poco, van copando las cabinas.
Tal es el caso de Valeria Petz, una gran artista argentina y productora de música electrónica con 10 años de trayectoria, que, en diálogo con El Canillita Digital, cuenta sus comienzos en el ambiente de la música electrónica: «Al principio me costó un poco porque para mí era un mundo totalmente nuevo, desconocido y la realidad es que había más hombres que mujeres, pero una después se va adaptando«.
Explica: «Yo me fui popularizando, porque subía videos tocando con 2 compacteras diferentes, una Denon 2500 y otra Pioneer 400, yo decía que era una pareja despareja, así comencé a demostrar mi talento y fue también cuando me empezaron a invitar muchísimos eventos. De hecho, había entrado a trabajar en una productora por 3 años y ahí al ser residente del lugar tuve muchos aprendizajes y pude estar más canchera en la cabina«.
Un lugar que ellas mismas se han ganado
Del mismo modo, Petz afirma que, si bien el ámbito de la música electrónica es machista, se puede notar que, hoy en día, hay cada vez más mujeres porque cada una se ha ganado ese lugar con sus trabajos. En ese sentido, dice que el hecho de que cada vez haya más chicas que produzcan o sean DJs, hace que sea sumamente positivo e inclusivo, pero también resalta que todas están ahí porque día a día demuestran que tienen muchísimo talento y que ellas también pueden hacer pueden hacer música, al igual que los varones.
La productora y DJ argentina además enfatiza que, en la actualidad, siente que se las incluye y valora mucho más que en sus comienzos, pero que es un lugar que han ganado produciendo su propia música.
Con respecto a ello dice: «Creo que una cuando produce, marca un poco más la diferencia porque podemos mostrar lo que hacemos, es decir, podemos llegar a todo el mundo, esto es lo que, a mi punto de vista, hace crecer a una artista«, sostiene.
En el mismo lineamiento que Petz, Lila Rose, otra gran productora y DJ oriunda de Uruguay, pero que vive desde hace unos años en Buenos Aires, sostiene que, a pesar de tener pocos años en la producción de música electrónica, nota que efectivamente es una industria en la que hay más hombres que mujeres, pero que puede notar que de a poco las cosas van cambiando: «Ciertamente es un ambiente machista de cierto modo, pero en estos últimos 5 años veo que todo va cambiando también, y hoy para ganarse el respeto de colegas hay que trabajar mucho, seas varón o mujer«.
Con respecto a esto, la uruguaya remarca que ella ha sabido ganarse su lugar. En parte, porque en Argentina encontró muchas personas que le abrieron las puertas, pero a su vez, porque ha comenzado a producir y no solamente a mezclar música.
«La producción va cortando camino afortunadamente, a medida que van saliendo trabajos míos. Me llaman más, me escuchan más, me tienen más en cuenta. Todavía me sucede que cuando voy a tocar tengo que lidiar con nervios, pero también se siente muy satisfactorio cuando el público sea poco o mucho, recibe con aceptación y buena onda tu música, los tracks propios que suenan. Eso es lo más satisfactorio creo yo«, relata.
La balanza se está equilibrando
Para Rose, muchas veces se tiene en cuenta más la apariencia física que el producto, sin embargo, en la actualidad, lo puede ver cada vez menos: «Hoy en día, hay varias productoras y DJs tocando en Argentina que consiguen fechas de primer nivel, y estoy segura de que, para llegar ahí, tuvieron que trabajar muchísimo sus productos como artistas, sin que lo físico tuviera algo que ver, como sí sucedía años atrás. Por eso siento que, poco a poco, se está equilibrando la balanza«.
