Otro fin de semana con polémicas por malos arbitrajes y el uso del VAR
La sexta fecha del campeonato de la Liga Profesional de Fútbol volvió a mostrar fallas en el sistema tecnológico que busca corregir errores de los árbitros.
Por Guillermo Tagliaferri
Desde su implementación en el fútbol argentino, el VAR viene siendo motivo de polémicas y quejas. Promocionado como una solución a los errores de los árbitros, se vienen reiterando casos de fallas en su aplicación.
La fecha disputada este fin de semana originó nuevas equivocaciones por su mal uso. Sucedió en Sarmiento-Racing, en Vélez Sarsfield-Atlético Tucumán, en Huracán-River Plate y con mayor nitidez en Barracas Central-San Lorenzo.
En Junín
Pablo Echavarría fue el árbitro en cancha en Sarmiento-Racing, en el estadio Eva Perón, de Junín. En el primer tiempo ignoró un penal favorable a La Academia, por un codazo de Franco Quinteros a Enzo Copetti. Desde el VAR, a cargo del árbitro Nazareno Arasa, no se enmendó el error.
A poco de iniciado el segundo tiempo, surgió la segunda polémica. Un remate de Lisando Licha López, aprovechando una falla de Facundo Mura, pegó en la mano de Emiliano Insúa. No hubo intención del defensor de Racing y además no amplió el espacio. Echavarría, de todos modos, sancionó el penal a favor de Sarmiento. Tras la consulta con el VAR mantuvo su postura. Y el penal se pateó.
En Liniers
Vélez, con suplentes, cumplió una muy floja actuación y perdió, en el estadio José Amalfitani, con Atlético Tucumán. Más allá de la deslucida performance, al equipo local no le dieron un penal. En el segundo tiempo, una fuerte patada, dentro del área, de Ciro Rius hizo volar a Emanuel Insúa. El hermano del defensor de Racing también estuvo involucrado en los errores de árbitro y VAR.
Yael Falcón Pérez ni se inmutó por la infracción. Y desde el VAR, supervisado por Fernando Rapallini, no hubo advertencia.
Al finalizar el partido, se oyó la queja de Lucas Pratto, gran referente de El Fortín: «Parece que los árbitros están contentos de hacerle un mal a Vélez. Será un tema de los dirigentes, pero pasa que siempre nos callamos, y creo que es momento de empezar a dejarlos expuestos. Son todos unos soberbios, en el trato con los más chicos, con los jugadores. Hay árbitros que hablan mucho de los jugadores, pero dirigen uno o dos partidos importantes y se creen los protagonistas. Y los protagonistas somos los jugadores, aunque a ellos les duela. Tienen que dejar de lado la soberbia y pitar como corresponde. No podemos dejar que el fútbol se ponga cada vez más feo por esta causa«.
En Parque Patricios
Al día siguiente, domingo, Rapallini fue árbitro en cancha, en Huracán-River Plate. A los 30 minutos recibió el llamado del VAR, a cargo de Mauro Vigliano, y expulsó, correctamente, a Jonathan Maidana por pegarle un codazo a Matías Cóccaro. Punto a favor del VAR, en esta ocasión.
Pero en el segundo tiempo se equivocaron Rapallini y el VAR, en un penal favorable a Huracán. Leandro González Pirez va a marcar a Matías Cóccaro y el delantero de Huracán se dejó caer en el área. Pese a las protestas de todo River, el referí ratificó su decisión y desde el VAR lo avalaron.
En Floresta
Los reclamos más fuertes por los errores de árbitro y VAR se escucharon en la cancha de All Boys, donde Barracas Central ejerce la localía. Allí logró su primera victoria del campeonato, ante San Lorenzo. Pero hubo fallas, sobre todo en dos jugadas puntuales que perjudicaron al club de Boedo.
Adam Bareiro fue agarrado de la cintura y derribado por Nicolás Ferreyra dentro del área a los 19 minutos, pero el árbitro Jorge Baliño no sancionó el penal. Tampoco Yael Falcón Pérez, encargado del VAR.
Y en el segundo tiempo, a los 27 minutos, Jeremías James convirtió lo que hubiese sido el empate de San Lorenzo, pero se lo anularon por un inexistente offside.
Al final del partido, Rubén Darío Insúa mostró su disgusto: «Estuvimos revisando el gol de James y no sabemos a quién le cobraron fuera de juego. No lo pudimos identificar. Y en la jugada del primer tiempo, donde le cometen penal a Bareiro, me llamó la atención que el árbitro no haya ido a ver el televisor. Cuando hay una duda de estas características, el árbitro tiene que ir a revisarlo. ¿Por qué no fue a ver? Una linda pregunta«.
El director técnico de San Lorenzo agregó: «¿Dónde estaba la gente del VAR? ¿Por qué no alertó al árbitro? Eso me llama la atención y hago hincapié en eso. Forma parte de las reglas del juego. No hay explicación para que no hayan llamado al árbitro. Acá la culpa no la tienen ni los jugadores de Barracas, ni el técnico de Barracas, ni los jugadores de San Lorenzo ni yo«.
