Quién es Gabriel Boric, el joven político de izquierda que Chile eligió como presidente
Gabriel Boric se convirtió en el presidente electo más joven de la historia de Chile tras ganarle el balotaje al candidato de ultraderecha José Antonio Kast.
Por Rebecca Arakelman
El nuevo mandatario electo cuenta con tan sólo 35 años y prometió transformar un país azotado desde lo social pero que consiguió cambiar el rumbo tras el estallido social de 2019.
Boric nació en 1986 en Punta Arenas, en el extremo austral de Chile, en el seno de una familia de clase media alta con ascendencia croata y española. Es el mayor de tres hermanos. Su padre es ingeniero químico y militó en la Democracia Cristiana. Su madre es secretaria.
Si bien tuvo una formación católica y tomó la primera comunión, Boric se define como agnóstico. «Me fui alejando de la Iglesia, no solamente por los casos de abuso, la ostentación…», había explicado en una entrevista en canal 13 de Chile.
Primeras señales de la nueva generación política
Recibió su educación básica y media en The British School de Punta Arenas. Allí dio sus primeros pasos como político al pedirle el voto de sus pares para ser presidente de curso.
En 2004 se mudó a Santiago para estudiar Derecho en la Universidad de Chile. Hace dos años y medio está en pareja con Irina Karamanos, una feminista de 32 años con quien hizo algunas apariciones públicas al final de la campaña y ayer durante su discurso, agradeció particularmente haberlo acompañado.
En 2011 surgió como uno de los líderes del movimiento estudiantil que tomó las calles, demandando al Estado educación de calidad y gratuita, durante la primera gestión del presidente Sebastián Piñera.
Un año después, Boric era elegido presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), derrotando a una de las figuras clave de las protestas, la comunista Camila Vallejo, que se quedó con la vicepresidencia.
Boric, Vallejo y otros dos exdirigentes estudiantiles menores de 30 años –Giorgio Jackson y Karol Cariola– fueron electos diputados en 2013, al obtener cada uno la primera mayoría de votos en sus distritos.
Boric, que era un diputado independiente por la región de Magallanes, reclamó reformas y apuntó a los partidos tradicionales. «Quienes van a estar en tela de juicio van a ser el parlamento completo y en particular quienes hoy en día tienen mayorías en él», había asegurado en ese entonces.
Inicio de la carrera presidencial
La figura de Boric comenzó a sobresalir y se ubicó como el consenso para la izquierda en el contexto de las protestas de 2019, el gran estallido social que comenzó a mirar el mundo, que empezó con un aparente inocente aumento de subte y desembocó en la protesta estudiantil más grande de los últimos tiempos, al cual se unieron todos los sectores desfavorecidos en muy poco tiempo.
Durante las primarias de julio de este año, sorprendió al vencer al comunista Daniel Jadue para ser candidato presidencial del pacto Apruebo Dignidad. Boric ganó la segunda vuelta como líder de un pacto entre el Frente Amplio (la coalición de izquierda que él mismo contribuyó a fundar en 2017) y el Partido Comunista.
Con el objetivo de vencer en el balotaje, moderó su discurso radical para salir a buscar el voto de las fuerzas de centro. Pero en su ideología y promesas no dejaron de estar presentes: transformación del sistema de pensiones, aumento de la presencia del Estado en áreas como la educación y la salud, atacar la desigualdad con una reforma tributaria que aumente la presión fiscal a los más ricos.
Boric y su posición sobre las Malvinas Argentinas
El ahora flamante presidente electo de Chile, Gabriel Boric, escribió en 2013 una posición muy clara sobre lo que piensa de las Malvinas Argentinas.
Ese año, el embajador británico en Chile, Jon Benjamin, publicó una imagen de una visita a las Islas Malvinas y escribió: «¡Una linda foto del pleno verano en las Islas Falkland con sus pingüinos felices!».
Fue entonces que Boric, por entonces dirigente estudiantil, respondió de manera contundente: «Malvinas viejo, Malvinas Argentinas».
