Vacunación en Argentina: examinarán si existe la posibilidad de combinar la primera dosis de Sputnik con una de AstraZeneca o Sinopharm

Nación y provincias debaten mañana si se intercambian vacunas para acelerar las segundas dosis.

El Gobierno nacional y las provincias debatirán este jueves en el marco del Consejo Federal de Salud (CoFeSa) si ponen en marcha la intercambiabilidad de vacunas de distintos laboratorios para poder acelerar el proceso de segundas dosis, lo que eleva la efectividad y reduce el riesgo de padecer un cuadro grave de Covid-19 e incluso morir.

En la carpeta prevista para el debate está la posibilidad de aplicar vacunas elaboradas por los laboratorios AstraZeneca y CanSino como segundas dosis a quienes ya fueron inoculados con una primera del fármaco Sputnik V, del instituto ruso Gamaleya. Ya hay algunos estudios preliminares que serán puestos sobre la mesa.

Actualmente ya hay unas 700.000 personas que recibieron una dosis de Sputnik V hace más de tres meses, por lo que superaron así la ventana de tiempo de 90 días que inicialmente había acordado el CoFeSa para potenciar la vacunación con el componente uno sobre la mayor cantidad de personas posibles.

En sus últimas declaraciones públicas, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, había dicho esta semana que se van a “seguir completando todos los esquemas de vacunación de todas las personas con todas las vacunas”, tal como quedó definido “desde el primer momento para la estrategia argentina” y explicó que “se monitoreará la evidencia científica y la situación local para tomar decisiones oportunas”.

El escenario ahora es de mayor preocupación por la posibilidad latente de trasmisión comunitaria de la variante Delta de coronavirus. Por ejemplo, en Reino Unido –país con el que no hay tránsito aéreo- esta variante ya representa más del 90% de todos los nuevos casos, con 112.000 contagios.

Aunque es normal que los virus muten, estos cambios a veces pueden alterar los efectos del propio virus. Y los estudios preliminares sobre la variante Delta indican que la misma incluye mutaciones que facilitan que el nuevo coronavirus se adhiera a las células del cuerpo humano. Esto significa que se propaga con más facilidad que el original y, por tanto, tiene mayor potencial para causar brotes.

Una dosis de las vacunas Sputnik V reduce entre un 74% la mortalidad por coronavirus; una de AstraZeneca lo hace en un 79,5%; y una de Sinopharm lo hace en un 61,6%. Estos son los resultados preliminares del estudio realizado sobre una muestra de más de 400.000 personas mayores de 60 años.

Con dos dosis, es decir esquema completo, la Sputnik V reduce la mortalidad en un 93,3%; AstraZeneca lo hace en un 88,8%; y Sinopharm logra un 84% de disminución.

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